Historia y leyyenda sobrela fabricación del queso de Cabrales

El queso de Cabrales se obtiene de la leche de vaca, oveja y cabra debidamente mezclada. Se templa a la temperatura de cuarenta grados aproximadamente y se le añade el cuajo. Se deja en completo reposo hasta que se coagula. Con ayuda de una espumadera, se va rellenando el molde con la parte sólida, dejando en el recipiente el suero.
Se prensa para conseguir que la pasta solidifique con mayor rapidez y se guarda en lugar oscuro para evitar que las moscas pongan en él los huevos que después darían lugar a los temibles gusanos.
Cuando ha conseguido la textura de un queso manchego semicurado, se envuelve en hojas y se deposita sobre unas valdas dispuestas aen las paredes de la cueva. Allí permanecerá aproximadamente un año en lenta maduración hasta conseguir su untuosidad característica.
Parece ser que el tono verdoso de su carne se lo debe a las partículas de cobre que hay en el ambiente de las cuevas que está situadas en nuestra cordillera.